La cosmovisión andina es un fascinante mosaico de creencias y prácticas que ha sobrevivido a lo largo de los siglos. En el corazón de esta cosmovisión se encuentra la división del cosmos en tres reinos o pachas: Hanan Pacha, Kay Pacha y Uku Pacha. Estos tres reinos no solo representan diferentes esferas del universo sino que también son un reflejo de la rica y compleja estructura social, religiosa y cultural de los Incas.
Hanan Pacha: El Mundo Superior
El Reino Celestial de los Dioses Incas
Hanan Pacha, considerado el mundo superior, es la morada de los dioses más venerados en la mitología inca. En este plano celestial residen deidades como Inti, el dios del sol, y su hermana, Mama Quilla, la diosa de la luna. Según las creencias incas, aquellos que llevaban una vida virtuosa ascendían a Hanan Pacha tras su muerte.
Este reino no solo era un lugar de reposo para los espíritus virtuosos sino también un espacio donde los elementos celestiales interactuaban directamente con el mundo terrenal. Las montañas, consideradas como manifestaciones físicas de deidades o apus, servían como puntos de conexión entre Hanan Pacha y el mundo humano. Además, fenómenos celestes como Venus (la diosa Chasca) y el rayo (Illapa) eran vistos como mediadores entre estos dos mundos.
Kay Pacha: El Mundo Medio
El Mundo Físico de Existencia y Renovación
Kay Pacha es el reino que más se asemeja a nuestra realidad cotidiana. En este plano se desenvuelve la vida diaria de los seres humanos, animales y plantas. Es un mundo de constante cambio, marcado por ciclos de nacimiento, vida, muerte y renacimiento.
Este mundo intermedio se conceptualiza como un espacio horizontal que conecta el reino celestial de Hanan Pacha con el inframundo de Uku Pacha. En Kay Pacha, los elementos de la naturaleza, como ríos, plantas y animales, tienen un significado espiritual profundo, siendo considerados manifestaciones vivas de deidades o espíritus.
Uku Pacha: El Inframundo
El Mundo Interior y su Significado Complejo
Uku Pacha, a menudo malinterpretado como un simple inframundo, es en realidad una representación compleja del mundo interior o subterráneo. Este reino no solo es el destino de aquellos considerados no virtuosos en vida, sino que también está íntimamente ligado a conceptos de fertilidad y renacimiento.
Gobernado por Supay, el dios de la muerte, este reino es también el hogar de los antepasados y está asociado con la madre tierra. Los incas veían los manantiales y fuentes de agua subterránea como conexiones vitales con este mundo subterráneo, enfatizando la importancia del agua como fuente de vida y purificación.
Conexiones entre los Tres Reinos
El Flujo Continuo entre Hanan Pacha, Kay Pacha y Uku Pacha
A pesar de sus diferencias, estos tres reinos no están aislados entre sí. Existen numerosas conexiones físicas y espirituales que los unen. Fenómenos naturales como los rayos, el arco iris, la lluvia y la luz del sol son ejemplos de cómo los elementos pueden moverse entre Hanan Pacha y Kay Pacha. De manera similar, las cuevas y manantiales sirven como pasajes entre el mundo humano y Uku Pacha.
Estas interconexiones son fundamentales para entender la cosmovisión inca, ya que reflejan una visión del mundo donde lo espiritual y lo físico están intrínsecamente entrelazados, y donde la vida humana se desenvuelve en un constante diálogo con lo divino y lo natural.
La Relevancia Contemporánea de la Cosmovisión Inca
Los tres reinos de la mitología inca, más que simples conceptos mitológicos, representan una forma de entender el universo que sigue vigente en muchas comunidades andinas. Esta cosmovisión ofrece una perspectiva única sobre la relación entre los seres humanos, la naturaleza y lo divino, y sigue siendo un componente vital de la identidad cultural andina.
Cuando visites Cusco, veras estos tres reinos en cada rincón, ya que los Incas construyeron sus cosas alrededor de estos dos.